Hace poco leí esta cita del libro The Grand Gesture (El gran gesto), de Cal Newport:
“Al aprovechar un cambio radical en su entorno habitual, junto quizás con una importante inversión de esfuerzo o dinero, todo dedicado a respaldar una tarea laboral profunda, aumenta la importancia percibida de la tarea. Este aumento de importancia reduce el instinto de la mente de posponer las cosas y proporciona una inyección de motivación y energía”.
Es bien conocido el ejemplo de J. K. Rowling, la escritora de la saga Harry Potter, quien trabadísima con la escritura de su último libro, se le ocurrió cambiar radicalmente de espacio y reservó un cuarto en el Hotel Balmoral, en Edinburgh. Un entorno cálido y bello de 5 estrellas. Más allá de las estrellas, de lo que hablamos aquí es de su acto: el de dar valor. No hablamos de valor económico, sino de darle valor en cuanto importancia.
Pasa por dedicar tiempo y espacio, pero también por hacer un gesto que nos saque de lo conocido y ponga en valor eso que estamos haciendo, a lo cual también queremos dar valor.
Dijo la autora: “Mientras estaba terminando Las Reliquias de la Muerte llegó un día en el que vino el limpiador de ventanas, los niños estaban en casa y los perros ladraban. Entonces vine a este hotel porque es un hotel hermoso, pero no tenía intención de quedarme aquí. Pero la escritura del primer día fue bien, así que seguí regresando...Y entonces me seguí quedando hasta que terminé el último de los libros de Harry Potter”.
Algo que me parece interesante de esta reflexión es que podemos hacer un paralelismo entre esto y otros aspectos de nuestras vidas. Si tienes un evento importante, ¿por qué no darle la importancia a la ropa? Si tienes una cita importante, ¿por qué no darle importancia al lugar donde te vas a reunir? Si tienes que profesionalizarte en una u otra área, ¿por qué no diseñar el CV con un profesional o tomarte retratos profesionales? Si estás creando tu emprendimiento, ¿por qué no contratar und diseñador para que haga el logo? Esto, así, al infinito. Tomando acciones de valor, gestos de valor, como diría Cal Newport, estamos dando valor a la actividad y así nos damos valor también a nosotras mismas.
Y, ojo, no pasa por el valor económico, no, nada que ver. Pasa por darle valor, tiempo, espacio, energía.
Ojalá te sirva este consejo.
Debajo, una foto del hotel donde Rowling escribió Las reliquias de la muerte. Bravo por ella 💅